La única foto que me gustó suficiente como para subirla al photoblog. Ese día, a pesar de que llevaba varios días pensando en ir, me agarró desprevenido, muy lejos de casa, el espectáculo. Sólo traía mi lente 24-70, que dista mucho de ser la mejor longitud focal para un espectáculo aéreo.
En fin, hay cosas, recuerdos momentos, y demás, que sólo nos quedamos para recordarlos, y no fotografiarlos, y este es uno de ellos. Nunca había estado en un espectáculo aéreo, y este me emocionó mucho. Algo tienen los aviones, siempre he creído, que me llaman (o nos llaman, había muchísima gente!) mucho la atención. Ver y escuchar un F-18 de cerca, o ver el espectáculo de estos franceses de la foto, haciendo figuras y maniobras, no sé… es… tal vez un gusto muy infantil, pero gusto al fin.
Escuchando: What it takes – Aerosmith